Mi mujer me había dejado después de 7 años de relación, se había marchado con los niños y al parecer no volvería, en las ocasiones anteriores si lo hizo. Al parecer esta vez eso había acabado y yo cada vez más me hundía en mi dolor al saber que había sido mi culpa por no valorarla, por no estar con ella y mi hijo en los momentos que más me necesitaron.
Para despejar un poco la mente y salir de ese círculo vicioso de depresión, pena y lastima por uno mismo, decidí salir de la ciudad. Debía a toda costa despejar la mente y dejar de pensar en hacerme daño a mí mismo. En un primer momento pensé en Bávaro, algo tranquilo, algo de playa, pero Peter dijo que no, que tenia el pueblo perfecto para divertirnos.
Soy heterosexual (al menos eso creía), pero siempre fui abierto de mente y por eso muy buenos amigos míos son gays, dentro de estos esta Peter. Peter es un chico de unos 25 años, lo que dirijan las mujeres: un desperdicio para las mujeres, de hecho, se lo decían cuando salíamos. Alto, de unos 5.11 de estatura, buen cuerpo porque se cuida la perra, piernas gruesas y culo grande. Yo por mi parte no me veo nada mal, de hecho, parte de que mi mujer me dejara es porque tenía pila de mujeres detrás. Tengo 24 años, profesional, de ojos claro, pelo crespo y también cuido mi cuerpo, entreno 6 veces a la semana, nada de barriga, hasta cuadritos tengo y un guebazo según las mujeres, soy lo que se podría decir un macho dominicano.
Mis amigos gays siempre me preguntaban cuando me convertiría para cómeme entero, que, aunque sea una mamaíta me dejara dar. Obviamente a lo que siempre respondía: yo no soy de ahí mi pana y me reía.
Volviendo al viaje. Peter coordino todo, yo solo le comenté lo que quería hacer y ya que el conocía muchos de los pueblos del país, pues él era la persona idónea para coordinar todo lo que haríamos. San José de Ocoa sería el pueblo al que iríamos, pues estaba de patronales. Después de tanto planificar, el viernes en la tarde casi a la hora de irnos ya estaba depresivo nuevamente, así que, casi cánselo el viaje, pero el me insistió que ya tenía todo listo, que hasta había hablado con unas panas en el pueblo y que no podía hacerle eso. Me dio pena, entonces le dije que está bien, que nos iríamos, pues ya ¿qué más se podía perder?
Para los que no lo conocen, Ocoa es una provincia del sur de Republica Dominicana, con un clima muy agradable casi todo el año con mujeres preciosas y según Peter con hombres aún más bellos. Desde que llegamos comenzó el teteo, el en el parque central, desde la tarde eso fue bebe y bebe. Se nos acercaban chicas y chicos a hablar y socializar, algunos nos pedían tragos y el Peter (que no es pendejo) aprovechaba para cambiar números y cuadrar para mas tarde. Yo por mi parte un poco más tranquilo, pero también gozando.
Peter me dijo que en la noche me tenía una sorpresa y que tenía que estar abierto a todas las posibilidades, también me dijo que un amigo le traería algo que me ayudaría despejar la mente, y que tenía que prometerle que estaría abierto a probar todo, yo borracho al fin le dije que sí.
La noche llego, con ella el amigo y lo que traía, era polvo blanco. Le dije que nunca había usado esa vaina y que no me gustaba ni me interesaba, pero me recordó la promesa que le había hecho y que sería una sola vez, que el lo había hecho una sola vez también hace tiempo y que disfruto muchísimo. Asi que, no tuve más remedio que probar, fuimos a unos de los baños de los colmadores y probe, eso sí, poquito y en una sola nariz.
De vuelta en el parque y mientras yo me tomaba unos tragos pude ver como Peter hablaba con 6 chicos, solo pensé: pobre del culo de mi amigo si se coge a todos esos hombres. De todas formas, me dio curiosidad de que hablaban, por lo que decidí acercarme y efectivamente… hablaban de singar esa noche y muchísimas mierdas mas. No sé si fue el alcohol, el que sea mi amigo y quería ayudarlo para qye ya se fueran a singar, tampoco se si fue el el clima del pueblo o la droga, pero me dio para decir ¿y es que no se van a ir a singar?, a lo que uno de los chicos llamado David respondio: ¿y tu vas a singar también?, si tu le entras nos vamos todos ahora.
Yo solo quería ayudar a mi amigo a concretar, ¿o no?, ¿era algo mas? ¿queria ver? ¿tenia curiosidad? No entendía el porque me sentía medio puton y tan desinhibido, pero me acerqué al David y dije: vámonos entonces. Eso basto para que Peter terminara de cuadrar con los chicos y decidiera que nos iríamos todos, exceptuando José Miguel que había quedado en juntarse con su novia en el parque.
Yo incrédulo lo halo a parte y le digo que solo estaba jodiendo, que era para que cuadrara, que por el contrario no me sentía muy bien y no iba a hacer nada.
Él me dijo que no iba a desaprovechar esa oportunidad, que además lo habia metido en ese lio con esos 5 hombres y que no lo iba a dejar solo par que lo atraquen, que si le pasaba algo era culpa mía, pero que además que hacia tiempo que quería comerme el guebo y que ese era el momento. También me dijo que no me preocupara por la cantidad de chicos, que el sería el pasivo y que yo solo tenía que dedicarme a disfrutar su mamada de guebo mientras los demás le daban. Que por favor no lo dejara solo para que no lo atracaran, me dio con la de mito y a cada rato me decía: recuerda, me pueden atracar. Al final hasta me dio curiosidad mirar al menos así que asentí.
Después de haber hecho magia para meter a todos esos hombres en el hotel ya estábamos listos para comenzar, los chicos que no eran nada tímidos y lo que querían era culo y cuarto. Ya desnudos pensé: ah pero estos panas están to´ la vaina. La mayoría eran delgados, pero a algunos se le podía ver algunos músculos y algunos con unos guebos que hasta pena me dio por mi amigo, lo que pensé fue: seguro no se lo cojera a todos.
Me desnude y me ubique en la esquina de la cama que daba a la pared, abrí mis piernas, Peter se sorprendió con mi guebo parado, nunca lo había visto y pienso que se impresiono por lo largo y gordo que es. Le dije: tu no querias mamar guebo? Ven maldita perra. Comenzó a mamármelo mientras le ponía el culo en 4 a los chicos.
Desde mi posición no podía ver el ollo, pero la silueta que se veía de espalda cintura y culo era de ensueño, esa esa espalda llena de fibra y esa cintura de mujer con corset y ese culo que se veía que era duro como la pared.
Era la primera vez que me lo mamaba un hombre y se sentía rico, me lo mamaba sin diente, sin prisa, sin asco como algunas mujeres que no le gusta y con mucha pasión. Se lo comía como si no hubiera una cosa más rica en el mundo. Se tragaba ese guebo como si quisiera tenerlo en el estómago, como si quisiera dejarme sin guebo, como si deseara ese guebo toda la vida y yo me retorcía del placer cuando me pasaba la lengua por la cabeza y cuando se lo tragaba sentía como si fuera un toto caliente húmedo, un totico rico. Comencé a pensar lo que el siempre decía cuando singaba a un hombre: Lo trabajé. Ahora me estaba trabajando y un muy buen trabajo.
Por su parte los chicos no se ponían de acuerdo en quien entraría primero en ese culo, todos querían ser el primero, querían ser quien iniciara y quien abriria ese ollo, y dentro de su lógica tenían razón, el que comience lo sentiría más estrecho, más caliente y libre de leche del anterior, el primero daría más ñema porque Peter no estaría cansado. Primero hablaron de que lo metiera por edad, de mayor a menor, pero ese era Juan Carlos quien tenía un guebo con cabezón enorme y algunos objetaron, dijeron que lo dejaría ancho para los demás.
Yo propuse que hicieran piedra, papel y tijera, pero algunos ya tenían ese guebo parado babeando y dijeron que ya querían singar, así que no querían tardar más. Finalmente decidieron que lo meterían por el tamaño el guebo, del más chiquito al más grande, pero la discusión no hacia más que acalorarse, porque los que tenían el guebo más chiquito no lo reconocían. Ningún macho quiere decir que su guebo es chiquito y más en ERREDE.
De los 5, 4 eran los que más acalorados en la discusión, creo que la discusión se intensifico más porque estaban también drogados, Peter les había compartido de lo que trajo el amigo aquel. El chico que no discutía era Samuel, siempre callado, según supe un delincuentazo. El ya tenía el guebo como una piedra mirándole el culo a Peter en 4 y viendo como me lo mamába, yo por mi parte veía que mientras los otros discutían él se tocaba su guebo y ya empezaba a botar el jugo transparente que botamos los hombres cuando nos excitamos. Por el tamaño del guebo Samuel sería el penúltimo debia tener unas 8.5 pulgadas, así que, en un momento de descuido de los demás, mientras se ponian en orden para rapar a Peter, en arranque de rechura o buscando ventaja, Samuel se puso saliva en el guebo y se lo deja ir entero a Peter.
El grito de Peter me asusto, pensé que lo había matado. Es que no le aviso, no le dio tiempo a prepararse física y mentalmente para ese guebo. Los demás chicos voltearon a mirar, solo para ver con decepción que ya Samuel le estaba bombeando todo ese guebo por el culo a Peter. Los chicos se quejaban, decían: diablos manín y que fue, tu eras el ultimo, que vaina del diablo.
Peter trato de zafarse, pero Samuel lo agarro por la cintura y lo volvió a ensartar, esta vez hasta el fondo nuevamente y le dijo, ¿tú no querías guebo maricón? ¿O era bulto en el parque? Los demás chicos solo atinaron a colocarse detrás de Samuel, sabían que el que quedara más cerca del culo sería el próximo. Samuel se concentró en coger gusto. Samuel era el más fuerte y rabioso de todos, así que, los demás sabían que no podían decirle nada o le daría lo suyo.
Samuel debía tener unos 19 años, es un jugador de basquetbol por lo que tienen un lindo cuerpo, definido dentro de lo que cabe, ojos claros y pelo lacio (bueno como decimos), unos 6 pues y de piernas y brazos largos.
Me fije como me miraba fijamente mientras seguía rompiéndole el culo a Peter, mientras le metía toda esa carne por el culo sin piedad, de hecho, de vez en cuando actuábamos en complicidad porque mientras el halaba ese culo para tras para que se le fuera entero, yo sujetaba la cabeza de Peter para que se le fuera todo mi guebo por la boca. Unos de los chicos que estaban atrás comenzó a quejarse de que duraba mucho y se puso a mirar lo que Samuel hacia y fue cuando se dio cuenta que le estaba dando al pelo, y dijo: ¿tú le estas dando sin condón a ese maricón?, Samuel solo respondió: yo no uso eso y continúo dándole bolsa.
Samuel estuvo bombeando a Peter durante unos minutos más, hasta que los demás se empezaron a quejar, así que hicieron que se moviera al final de la cola, pero no sin antes escucharse un comentario del último en la cola (David): Cuidado si me lo metes a mi ahora, mientras se ponía sus manos en las nalgas para evitar roce y los demás se morían de la risa.
Así fueron pasando uno por uno, todos le daban sin condón, ya Samuel había roto el hielo y por suerte Peter me había dicho que usaba algo llamado PrEP, además tampoco había condón. Cada vez que terminaba uno se iba a la cola, al parecer la droga no los dejaba venir y tampoco se les bajaba el guebo. Nunca había visto a alguien coger tanta ñema, solo pensé: los maricones cogen ñema.
Peter se cansó, dijo que ya tenía el culo roto y que esa droga no los dejaría venirse, que no pasaría la noche entera dándole el culo a esos 5 hombres. Algunos rogaron y pidieron que los dejara al menos intentar venirse, que no los dejara ir así. Peter estuvo de acuerdo y puso ese culo en 4 nuevamente y mientras yo seguía hundiéndole mi guebo en la boca. Yo le habría el culo con mis manos para que cogieran más placer. Peter tenía el culo como una piedra, ahora podía sentirlo, el gym había hecho su trabajo, además su silueta en 4 era surreal. Como dije: espalda, cintura y culo de manzana y super duro, uffff hasta ganas me estaban dando de también sentir ese culo caliente alrededor de mi guebo, si tanto gozaban esos 5 machos era por algo ¿no?.
Al final no se vinieron, yo tampoco pude. Peter le dijo que al otro día debíamos ir a un rio, bebernos un pote (o varios) y si había las condiciones sacarnos la leche allá, también les dijo que la droga siempre hace un efecto retardante y que es difícil venirse. Los chicos estuvieron de acuerdo, así que Peter les pago, unos 1500 pesos a cada uno y se fueron. Yo me quede dormido desnudo al lado de Peter.
Lo que pasaría al otro día me dejaría pensando si soy gay, heterosexual o bisexual, porque estoy seguro de que un hombre hombre, como yo pensaba que era, no hace lo que hice por más alcohol que haya de por medio.
Recuerden que al otro dia iriamos a ese maldito rio y luego en la noche la fiesta principal de las patronales.
Por Martin Guzman