Si hay una organización que ha sabido venderse exitosamente en el sentido político, es la harto conocida LGBTI ( Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgénero y intersexuales. La organización Se anuncia ella misma como representante de todos los homosexuales del mundo, a los que la organización internacional prefiere llamar Gays, que significa “Alegre”.
Gay reemplaza a “homosexual”, palabra con la que se les formó en un enredo, cuando no se explicó bien si el término “Homo” venía del griego (igual) o del latín (hombre).
Lo importante es que Gay reemplaza tanto al término Homosexual como a la palabra Sodomita, de Sodoma, la principal ciudad bíblica castigada por Dios debido a sus generalizadas prácticas sexuales antinaturales. No sucede así con las lesbianas y el lesbianismo, cuya milenaria historia se relaciona con la poesía y una poetisa de renombre (650 a.C).
El término Gay incluye a las lesbianas.
Las pretensiones políticas del gremio LGBT deben ser combatidas con firmeza. Pero a los homosexuales, como personas, debemos verlos y tratarlos como prójimos, hijos de Dios, merecedores del mismo amor que nos demos a nosotros mismos, como se nos ide en nuestra Fe .Orar por ellos y darles la mano para que se liberen del mal que los afecta. Aunque nos maldigan.
Fuente: Metro Libre