Ahora que lo pienso, la verdad que ni me acuerdo como termine en su casa, pero fue una experiencia interesante…
Recuerdo que de la UASD cogimos para su apartamento, creo que, a matar tiempo, ella tenia unos oficios que hacer en la casa y decidí ayudarla, entre música que ambientaba el apartamento y conversaciones de la vida, terminamos en el baño, ella se quejaba de que el espejo del baño estaba sucio y no tenía periódico, yo le dije: ¡Loca, pero hasta con papel de baño el espejo te queda clean! (a falta de pan…), ella cogió su espejito y se sentó en la cama a limpiarlo con el respectivo papel, me dijo: mielda´ pero e´ veldad´, ¿Y quien me hace comprar periódico ahora?
Al terminar con el espejo me pregunto que si tenia hambre, algo teníamos que comer. Tampoco me acuerdo que comimos ese día, pero ahora mismo solo pienso en tortilla con queso… Luego de almorzar nos fuimos a su habitación, nos tiramos en la cama de la hartura cuando de pronto le dio calor y se acordó que tenia que salir a comprar una hélice pal´ abanico, como teníamos calor y aun teníamos mucho tiempo que perder, pues nos fuimos para la calle en busca de la hélice.
Mientras caminábamos por la mitad de la cera y la mitad de la calle de tantos obstáculos de repuestos de carro, ella iva hablándome y yo me quedaba mirándola y me fui lejísimo pensando en lo cool que era su cabello, lo cool que eran sus ojos, lo cool que eran sus tatuajes…tenia un dilema en mi mente, ¿es admiración o ella me gusta? Porque según yo, hasta novio tengo, no tengo deseo de decirle nada ni hacerle nada ni que me haga tampoco, pero me sentía un poco curiosa e intrigada.
Media hora después encontramos la hélice perfecta, porque vimos como 70, pero esas no eran la indicada, regresamos al apartamento, ella monto su hélice y otra vez me acosté, ella estaba sentada en el piso conversando y yo me preguntaba ¿Por qué ella esta en el piso y yo aquí?
Creo que me dijo que con el calor que hacia el piso estaba frio y rico, tampoco me acuerdo, pero si me di la real dormida y hasta soñé con mi dilema, no paro de pensar en yo besar a una chica y para colmo la tenia al lado mío, creo que solo quería experimentar con alguien con quien tuviera la confianza, pero le tenia mucho respeto como para imaginar insinuar una cosa así, todo eso se me paso con un flashazo, recuerdo que una ves ella dijo que me quería mucho y que me veía como una hija, ¨¡¡HIJA!!¨, expectativas vs realidad..
La luz, la cuaja, los pajaritos cantando y nos levantamos, ella me pregunto si dormí bien, tan bella, yo soy una hija de...como se me ocurren tantas…le dije que si, ella se entro a bañar y yo recogí mis cosas y las ordené en la sala, me entretuve con el móvil mientras se cambiaba y listo, cuando pensé que nos íbamos, ahí fue que empezó la vaina, pensando en experimentar una cosa y Salí magna cum laude en otra.
Ella me dijo hecha para acá que hay que preparar este asunto antes irnos, ¿Que asunto? Le pregunte, y empezó a poner en la meseta unas matas secas, cuchilla, papel de colmado y un sin numero de ungüentos para marinar la situación, le dije que no sabia lo que hacia y que me explicara, al final no esta demás el conocimiento, y empezó con su Algebra de Baldor y Decoración de Ramos Festivos, obvio ella tenia que probarse la mercancía para confirmar que le quedo bien, yo no me medí nada, pero me atoré durísimo con el baygon. Al final Salí anonadada de lo que vi y aprendí, pero fue mejor esa experiencia que lidiar con mi dilema.
Por Brenda Saviñon